PAUTAS PARA ESTIMULAR EL LENGUAJE ORAL
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Procurar hablar y pronunciar en casa correctamente.
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Si tienen errores en algunos sonidos corregirlos sólo una vez en
cada ocasión. Por ejemplo, si dice “palatano”, decidle sólo una vez:
“No... mírame, se dice así “plátano”, a ver dilo tú” . Si lo
dice correctamente elogiadlo, si lo vuelve a hacer mal, no corregirlo.
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No imitar su lenguaje infantil, sus errores o reírle la gracia de
pronunciar mal.
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Evitar los alimentos triturados o biberón a partir de los 3 años:
no se fortalecen los órganos de la boca para el habla: paladar, lengua,
dientes...
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Si observáis algún problema físico (frenillo) comentadlo con el
pediatra.
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Estructurar correctamente la frase. Exigirle que él lo haga
también.
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Fomentar preguntas de Qué, quién, cómo...
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Jugar a decirle una palabra y que diga una frase. Luego con dos...
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Jugar a decirle una frase de 3 ó 4 palabras desordenadas y la
tiene que decir ordenadamente.
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Jugar a los “trabalenguas”.
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Jugar a alargar las frases.
Si presenta alguna dificultad en el movimiento de la lengua, en el
soplo, en el control de la respiración.
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Jugar
a representar papeles de distintos personajes: La maestra, el médico, el
vendedor...
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Que
os cuenten sus experiencias en el colegio y vosotros contadle las vuestras.
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Traducir
su habla. Si os quiere decir algo y lo hace incorrectamente, repetir lo que
quiere comunicar correctamente: “Lo que me quieres decir es que...”
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Enseñadle el nombre de los objetos habituales de la casa y jugar a
preguntárselos: “¿Cuál es el tenedor...? ¿Cómo se llama esto?”
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En viajes y salidas decidle el nombre de las cosas que van viendo.
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Lo mismo si veis con ellos la televisión o un libro con
ilustraciones.
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Explicarle el nombre de los objetos que aparecen en los cuentos y canciones.
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Jugar al “veo - veo”.
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Contestar siempre que os pregunte “¿Qué es esto?”
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En algunos casos, pedidle al tutor o tutora que os deje el
vocabulario que están trabajando en la clase y repasarlo con ellos.
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Hacer juegos de DICRIMINACIÓN AUDITIVA: Adivinar a qué
corresponden sonidos (imitar animales, teléfono, dejar caer las llaves...).
Jugar a “cazar” sonidos de letras. Por ejemplo, cada vez que se oiga el sonido
“rr” en unas palabras, levantamos la mano.
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La mejor forma de estimular el lenguaje es hablar con el niño y
dejar que nos hable con tranquilidad.
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La Televisión no puede sustituir la
estimulación del niño.
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Dejar que hable: no interrumpirle ni hablar por él.
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Los padres sois el ejemplo de cómo usar el lenguaje para el niño.
Por tanto, hablar correctamente, sin gritar, despacio, con frases comprensibles
y bien ordenadas.
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También sois su ejemplo de hablar educadamente: pedir por favor,
dar las gracias, expresar sentimientos sin herir, no usar “tacos”...
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Exigirle que pida las cosas “por favor”, que “dé las
gracias”, que no interrumpa cuando alguien habla...
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Exigirle
que hable con frases, no con palabras. Por ejemplo, si para pedir agua dice.
“¡agua!”, exigirle que diga: “Por favor, ¿me das agua?”.
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Hacer
juegos de terminar frases: “El coche va...”
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